Moviste los engranajes oxidados de la desesperación,
E hiciste luz dentro de aquel opaco manto de cristal que nos envuelve.
justificaste toda una vida llena de decepción,
en una fracción de un instante etéreo y fugaz,
solo y simple, como un momento en el tiempo.
Le exhalo la vida mientras me pasa por el lado,
pensando en la desgracia de un pueblo sin risa,
y de como la mañana se eriza,
por miedo a no encontrar lugar el día después,
sin saber si seguirá existiendo el mundo tan adverso y poco optimista como lo es..
Jesús A. (non-sense) 02/27/13