Ojos de la luna (Reeditado)

En el baúl de tu mirada,
veo la raptada mancha de tus lágrimas;
que junto al mar y su agua salada,
rodea mi alma y se inunda esa historia,
y esperanzas desde que no estas,
bajo la luna,
aquella alma sin esperanza,
que encallo su resignación
en ese profundo e inesperado olvido,
para solo así intentar volar,
sin tener nada que perder,
mas que ser un alma libre, sí, solo eso y mas nada,
desde aquella noche en que ya no estas.


toma y haz de esta canción,
el trago dulce que necesita tu corazón.
elevate y ve la ciudad,
con los ojos de la luna no te faltaría nada.

tal vez así no te olvidarías de mi.


regalame una sonrisa
en cada momento de tristeza,
y quedate en mi cabeza
y hazme pensar en ti.
borrando todos esos tapujos,
de que la soledad extraña,
a todos los que el destino dolece,
y mas, si ha de ser así,
déjame pensar en ti.



toma y haz de esta canción,
el trago dulce que necesita tu corazón.
elevate y ve la ciudad,
con los ojos de la luna no te faltaria nada.


vendrás, después, quizás, veré
y no querré volver,
vendrás, después, quizás, veré,
y no querré volver.


*en honor a ti.

Llámame...

Llámame...

Si es que sabes como escapar,
si encontraste como sanar la soledad,
si existe algún castigo para mi,
cuando no dejo de pensar en ti.

cuando el vació no es mas que el adiós,
de cuando la esperanza deja tu corazón,
cuando en tu vida no encuentras la razón,
pero sabes que esta ahí, llamas por que esta ahí.

si ya las nubes no pintan tu cielo de color,
si ya el amor no es mas que dolor,
y la ternura que compartiste, es ya como un quiste,
de un temor malicioso que yace dentro de tu corazón.

aun tiembla tu voz cuando dices te quiero,
sabes que son palabras que pertenecen a un sueño,
pues la ternura y amor, no son mas que un juego,
que nos obligan a jugar, pero le creemos? no lo veo,
le creemos si, como ateos.

yo se que el dolor, siempre tendrá la delantera,
pero sin bajar la guardia hay que enfrentarse a lo que sea,
como un canto silente, que se aloja en mis oídos,
escucho el amor venir arrepentido,
a repetirme todo lo que yo te he escrito.

Jesús Amparo