Siento un inmenso nirvana en mi rojo latidito,
desatos y sonrisas,
fantasías y placeres,
que se esparcen subnormal y lentamente,
recordándome una y otra vez porque aún existo.
Amo aquellos detalles, manchas imborrables,
cicatrices, cosas que recuerdan cosas,
ayudando con su grotesca existencia a sacar de mi.
Por esto saboreo el temor de tantas formas,
que parece un cuento de hadas tejido por arañas,
esas mañas enredadas, labios hipnotizantes que recordar,
y esa voz que te pone a temblar, ese alto... que te incita a seguir más.
Pasa de largo un día y aquella,
mi voz interior, te escribe una nota más,
y entre suspiros repito para mi,
que no te quiero olvidar.
He quedado atrapado en el vacío que ocupan
aquellos miles de versos que me restan de ti,
y disfruto, cada segundo de incertidumbre hasta descubrirlos uno a uno,
antes de pasar a la aldea de lo insensato donde ofender esta de mas,
y lo monótono, el descaro y el olvido, no me dejan ser feliz.
antes de pasar a la aldea de lo insensato donde ofender esta de mas,
y lo monótono, el descaro y el olvido, no me dejan ser feliz.
Jesús Amparo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DI LO QUE QUIERAS, para mi es muy importante.